1  Introducción


La evaluación precisa y eficiente de la presencia y distribución de maleza en los cultivos es fundamental para una gestión agrícola efectiva. Los métodos tradicionales de evaluación de maleza, como el muestreo manual y la estimación visual de cobertura, presentan desafíos que limitan su efectividad y eficiencia (Figura 1.1 A). En primer lugar, estos métodos requieren un considerable tiempo de trabajo bajo el sol y esfuerzo físico, lo que puede ser agotador y poco práctico, especialmente en grandes áreas de cultivo. Este aspecto puede limitar la capacidad de los agricultores y agrónomos para llevar a cabo evaluaciones frecuentes y oportunas, lo que resulta en un monitoreo insuficiente de la maleza y una toma de decisiones poco informada. Además, estos métodos a menudo implican la estimación subjetiva de parámetros, como el porcentaje de cobertura, lo que puede llevar a discrepancias y falta de precisión en los resultados. La evaluación visual puede variar según la experiencia y percepción del evaluador, lo que dificulta la obtención de datos objetivos y consistentes. Estas limitaciones pueden generar una gestión ineficiente de la maleza, lo que a su vez puede afectar negativamente el rendimiento de los cultivos y aumentar los costos de producción.

Figura 1.1: A: Método tradicional de conteo de maleza en campo. B: Fotografía de maleza a nivel de suelo. C: Fotografía de maleza a nivel de suelo procesada para la determinación de porcentaje de cobertura. D: Fotografía de maleza a nivel de suelo utilizada para conteo de maleza mediante software. E: Ortofoto resultado del procesamiento de imágenes adquiridas por vehículos aéreos no tripulados; se aprecia cobertura foliar detectada automáticamente mediante software.

El uso de métodos basados en imágenes representa una alternativa prometedora para la evaluación de maleza en los cultivos (Figura 1.1 B-E). Estos métodos ofrecen ventajas en comparación con los enfoques tradicionales. En primer lugar, el uso de imágenes permite un ahorro considerable de tiempo y esfuerzo físico, ya que no se requiere una recolección manual intensiva de datos. Esto resulta en una mayor eficiencia y la posibilidad de realizar evaluaciones más frecuentes y sistemáticas en grandes áreas de cultivo. Además, estos métodos ofrecen la posibilidad de obtener datos objetivos y cuantitativos sobre la presencia y distribución de la maleza. Mediante el procesamiento de imágenes y el uso de algoritmos y técnicas de análisis, es posible cuantificar con precisión parámetros como la cobertura de maleza y la identificación de especies específicas. Esto proporciona información más precisa y confiable para la toma de decisiones agrícolas, permitiendo una gestión más efectiva de la maleza y una optimización de los recursos disponibles. La sustitución de los métodos tradicionales de evaluación de maleza por métodos basados en imágenes ofrece una oportunidad para mejorar la eficiencia y precisión de la evaluación de maleza en los cultivos. Al reducir el tiempo y esfuerzo requeridos, así como proporcionar datos objetivos y cuantitativos, estos métodos tienen el potencial de optimizar la gestión agrícola, minimizar los costos de producción y mejorar la productividad de los cultivos. Por lo tanto, es fundamental investigar la viabilidad de la aplicación de estos métodos en el contexto específico de nuestra región. El objetivo de la presente investigación es comparar la eficacia de los métodos tradicionales de evaluación de maleza con métodos basados en imágenes.